Los coches más feos del mundo

El coche más largo del mundo fue el llamado American Dream de finales de los ochenta. En el otro lado de la moneda está el coche más pequeño, el modelo Peel P50, mientras que el coche más barato fue el «Tato Nano«. Ahora bien, ¿qué sucede con los coches más feos del mundo?

Está claro que en la variedad está el gusto y que para gustos los colores, aunque estos vehículos se han ganado el pulso este título. La industria automovilística no ha dejado de evolucionar, eso es tajante. Sin embargo, muchos de sus modelos han sufrido la crítica indestructible de quienes no entendían el mensaje algo confuso de sus diseñadores.

Fiat Multipla, el coche más feo de 1999

Fiat Multipla es uno de los vehículos más feos, aunque su exterior grotesco de proporciones atípicas parece que no perjudicó el balance final de sus ventas. Parece un misterio sin resolver o puede que no tanto, y es que su interior era innovador y el espacio junto a su modularidad eran sus características más notables.

Los asientos traseros eran independientes y cabía la posibilidad de incluir un asiento más en la parte delantera. Aunque su fabricación llegó a su fin en 2010, aún se pueden ver circulando por la carretera.

Donkervoort D8 GTO-RS, un deportivo en extremo radical

En este listado hay un poco de todo, pero no se salvan los vehículos superdeportivos. Este modelo holandés se presentó al mundo en 2016 y la verdad es que no tiene desperdicio alguno. Su diseño es único, de eso no cabe duda, pero su apariencia resulta tan poco agraciada que es como si hubiera sido ideado por el mismísimo George Lucas.

Los coches más feos del mundo

El objetivo era mejorar el modelo anterior e incluir mejores prestaciones, pero el aspecto no acompañó a su alta tecnología. Parece ser que su precio superaba los 150.000€ y que sólo se fabricaron 40 unidades, una cifra más que suficiente.

Nissan Cube, el gran error del fabricante japonés

Su diseño pretendía llamar poderosamente la atención. Al parecer, su estética minimalista era un punto a su favor o al menos pretendía serlo, porque finalmente no convenció.

Los coches más feos del mundo

Este monovolumen presentaba un tamaño de 4 metros y un precio de 17.000€. Sea como sea, si algo hay que destacar de este enorme fiasco de Nissan es su interior sumamente espacioso.

BMW Isetta, el microcoche menos agraciado

Este vehículo italiano en versión mini no podía faltar a la lista. Sus 2,28 metros de longitud y su puerta de apertura frontal lo convierten en una de las máquinas BMW más desmejoradas. El «Isetta» alcanzaba los 85 kilómetros por hora y tenía un consumo de 3,8 litros cada 100 kilómetros.

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Reliant Robin, icónico y feo donde los haya

Este vehículo destacable, y no precisamente por su diseño sino por la historia que encierra, se fabricó entre los años setenta y ochenta. A pesar de todo tuvo una larga vida, de hecho, se trata de un vehículo que perduró durante tres generaciones. Se trataba de un coche de tres ruedas (el reparto del peso era terrible), cuya mecánica era sencilla y muy básica.

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