Estamos ya en pleno verano y las ideas para pasar unas vacaciones se van amontonando en nuestra cabeza. Si tenemos que hablar de tiempo libre, de vacaciones, de verano, entonces el término viajar cobra una importancia determinante en nuestros pensamientos. Que si la playa, que si la montaña, que de turista por alguna ciudad con encanto. Y si hablamos de ciudades con encanto, New York sería una de nuestras preferidas. Así que hoy desde Limusinas Gaudí vamos a unir ambos conceptos y nos vamos a permitir el lujo de «soñar» con un paseo en Limusina por las calles de New York, ¿Qué os parece la idea?
Limusinas por las calles de Nueva York
Dentro de nuestro imaginario, de los recuerdos y de las imágenes que tenemos en la cabeza. La ciudad de New York sería una de las estrellas y protagonista indiscutible. El porqué es sencillo: es uno de los lugares más recurrentes y usados infinidad de veces en películas, anuncios, programas, reportajes….¿No tenéis la sensación de que ya la conocéis sin haber antes puesto un pie en ella? Salvando las distancias podríamos decir que sería algo así como un «deja vú».
Pero volviendo al tema principal. Sumergiros con nosotros en este pequeño recorrido por la ciudad que nunca duerme, la ciudad de los rascacielos, por la gran manzana. Primero la limusina nos estaría esperando a las puertas del hotel en pleno corazón de Manhattan. Las vistas de Central Park nos ofrecen un verde espectacular que luce bajo los rayos del sol norteamericano. Una vez a bordo de la espectacular Limusina, por ejemplo, una Hummer; nos servimos una copa de cava bien fría y nos disponemos a disfrutar de una hora de auténtico lujo y diversión.
Disfruta de las vistas en tu ruta en limusina
Los cómodos y amplios sillones nos invitan a recostarnos para dejarnos llevar suavemente. A través de los amplios ventanales pasan las vistas de las calles, las grandes avenidas, los enormes rascacielos que rasgan los picos del cielo, dejando un panorama espectacular y excitante. Tiendas de todo tipo, restaurantes, locales de moda se confunden con los pequeños negocios que subsisten y conviven con las últimas novedades.
Nosotros dentro de la Hummer no dejamos de maravillarnos al contemplar esta ciudad que nos tiene fascinados. Aunque si somos sinceros, no sabemos con qué quedarnos: con lo que estamos viendo a través de los cristales o lo que estamos sintiendo dentro del derroche de lujo y fantasía de la limusina. No tenemos que elegir, nos decantamos por ambas cosas.