Historia de la Sagrada Familia de Gaudí

Uno de los monumentos más visitados y turísticos de Barcelona es la Sagrada Familia ya que se trata de un imponente templo creado con la inigualable arquitectura de Gaudí y que, aún hoy, sigue siendo toda una proeza arquitectónica. Pero si te paseas por los pies de este monumento verás cómo hay dos partes muy distintas del mismo: la cara de Gaudí y otra que tiene una esencia mucho más nueva y actual. Para que conozcas a qué se debe esta situación, en el post de hoy de Limusinas Gaudí vamos a descubrirte la historia de la Sagrada Familia de Gaudí que te mostrará una de las joyas de nuestra ciudad.

Los orígenes de la Sagrada Familia

Tenemos que remontarnos a 1866 para encontrar el origen de este monumento barcelonés. Josep Maria Bocabella i Verdaguer fue el que se encargó de fundar una asociación espiritual católica que, a partir del 1874, empezó a reclamar la construcción de un templo expiatorio que estuviera dedicado a una de las figuras más importantes del cristianismo: la Sagrada Familia.

Años más tarde, en 1881 dicha asociación compró un terreno de 12.800m2 en la manzana donde hoy se encuentra dicho templo. El 19 de marzo del 1882 fue cuando se empezó a construir este monumento de Barcelona, día que coincide con San José y, a partir de entonces, se empezó a lanzar el proyecto a manos del arquitecto Francisco de Paula del Villar. Al poco tiempo de comenzar con el proyecto, dejó de trabajar en él por ciertas discrepancias y, es entonces, cuando Antoni Gaudí se encarga de la realización de este monumento sagrado.

Gaudí y la Sagrada Familia

Desde el inicio del levantamiento, Gaudí ya predijo que su construcción duraría durante varios siglos y que, dada la magnitud del proyecto, él no podría terminarla en vida. Por este motivo, dada la gran proyección que había sobre su construcción, al final decidió plasmar su idea sobre planos y realizó tres maquetas a escala para que fueran usados como modelos en el edificio; de esta forma, dejó la semilla para que los futuros arquitectos supieran qué camino seguir, siempre y cuando, continuaran dando su toque único y de cada época. De esta forma, la Sagrada Familia sería una obra de arte en el campo de la arquitectura que estaría en constante evolución y progreso.

Gaudí dedicó 43 años de su vida a trabajar en este templo y, cuando murió de forma inesperada, del monumento tan solo se había llegado a construir una sola torre. Pero este no fue motivo para cesar y, por eso, diferentes arquitectos y artistas que estaban involucrados en el proyecto continuaron adelante con la idea promulgada por el genio catalán. Con la llegada de la Guerra Civil Española, los planos, las maquetas y los esbozos que había dejado Gaudí quedaron muy maltrechos pero algunos pudieron ser recuperados y conservados; gracias a esto pudo continuarse, aproximadamente, con la idea inicial que tuvo Gaudí.

La Sagrada Familia hoy

Si paseas por este barrio verás cómo aún hay grúas y partes en obras de este templo y es que, la Sagrada Familia, es una obra en constante construcción. De todos modos, se apunta a que, probablemente, el año 2026 será el que dé por terminada este monumento, año que, además, coincide con el centenario de la muerte de Gaudí, por tanto, sería todo un homenaje que este propósito así se cumpliera.

Tal es la magnitud de este monumento que desde el 2005 es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y desde 2007 se considera uno de los 12 Tesoros de España. Se trata de uno de los espacios más visitados de Barcelona con más de 3 millones de visitantes cada año.